De tanto en tanto me encierro en principios que en sí no dan comienzos. Sirven a aquellos que llenan su boca de palabras, palabras que intentando definir por más que trate; tropiezo una y otra vez. Requiero de manos y ustedes bien saben de quién... Si empiezo la curva desde arriba, cuando baje no sabré que hacer. No clavaré el freno antes de tiempo, si antes me gustaba esa pared. Y ahora que esto ya no tiene vuelta atrás, tengo la suerte de saber que allí estarán en las buenas y en las malas para poderme soportar. Sabes que siempre hay otra oportunidad. Y es hoy el día que si te vuelvo a ver, no te daré la espalda; ahora que sé que los caminos son sinuosos y dificiles de caminar. Y aunque a tu caminar siempre acompañaré, sabrás no siempre estaré allí.

(Las amo Bapis, gracias por ser esas amigas que en las buenas y en las malas están conmigo... También les pido perdón por no saber estar siempre, y por todo lo que les hice pasar. Vale aclararles que son de lo mejor de mi vida y que siempre las quiero tener conmigo.)